La llegada de un perro adulto a su casa exige tanto esfuerzo por su parte y la de su familia como la de un cachorro. Es un error pensar que sólo porque el perro haya crecido y haya sido entrenado para ir al baño en una casa, se adaptará inmediatamente al horario de eliminación de su casa también. Eso no es realista. El perro tiene muchas adaptaciones a su nuevo entorno y no sabe instintivamente que no se permite orinar en el suelo, sobre todo porque a su anterior dueño no le importaba o no parecía importarle.
No cometa el error de suponer que, por ser un perro adulto, simplemente "sabrá" lo que tiene que hacer. Empieza con él como si fuera un cachorro y enséñale poco a poco la rutina del horario de los orinales de tu mascota en casa. Probablemente tengas que empezar con el adiestramiento en la caja o la restricción a un baño. A continuación, establezca un horario para los descansos para hacer sus necesidades. Los perros adultos son muy exigentes a la hora de encontrar un lugar para hacer sus necesidades en el exterior que esté alejado del lugar donde juegan, al igual que no les gusta hacer sus necesidades cerca de donde duermen o comen.
Sepa ante todo, que lo más importante no es la edad del perro, sino la constancia del dueño.